En este último taller haré un repaso de las llaves trabajadas en los 3 talleres anteriores. No somos recursos humanos: si es humano no es recurso, si es recurso no es humano. Si somos humanos, tendremos muchos recursos, si somos recursos, seremos humanos de un solo recurso. Con este juego de palabras, quiero poner énfasis en la importancia de humanizar nuestros espacios de trabajo para crecer en comunidad para ser más afectivos y efectivos y para ser más creativos. Cuanto más “robots” o “recursos” seamos, menos creativos seremos, nos enfermaremos fácilmente. El tiempo es vida, somos tiempo, lo que hacemos con nuestro tiempo es lo que hacemos con nuestra vida. Si al llegar a casa regalamos tiempo a nuestros hijos, es vida que estamos dando. Organizar mejor nuestro tiempo en el trabajo, nos permitirá
calmar la ansiedad, manejar el stress cotidiano y transformarlo en energía creativa y constructiva. Abordaré en este último taller el concepto fundamental para cualquier cambio y para el logro de una vida plena: la ACTITUD. Podemos tener conocimientos y habilidades, pero lo que nos define, lo que hace que nos quieran es la ACTITUD. La actitud es lo que hace la diferencia. Si estoy cansado, pesimista, con miedo, no me afectan mis conocimientos, pero si mi ACTITUD.